Hoy abandono el cañon del rio Tara y las montañas y en cuanto empiezo a perder altura la temperatura comienza a aumentar de nuevo hasta hacerse bastante desagradable. Me dirijo hacia la costa en dirección a la capital de Montengro: Pogdorica. Ya la visité estando de paso en mi anterior viaje a los Balcanes y no me gustó mucho. Esta vez investigo un poco mas y visito la Catedral Ortodoxa de la Resurección de Cristo, que probablemente sea el sitio mas turistico de la ciudad. Por fuera no es nada del otro mundo pero el interior está lleno de arte bizantino, asi que por lo menos ya me llevo algo positivo de la visita.
Como en el Burger King (por el aire acondicionado y demás ventajas que ya he contado), cruzo la frontera con Albania sin mayor complicación, y me dirijo a Tirana (una de las pocas capitales Europeas que me faltan por visitar). La ciudad tampoco tiene nada del otro mundo (bastante caótica), pero al menos está mas animada y tiene mas vida nocturna (en parte gracias a los turistas -aunque tampoco hay muchos-).
Ceno unos entrantes típicos de los Balcanes:
Y regreso a la habitación con aire acondicionado que he conseguido cerca del centro por solo 17€, donde podré dormir a pierna suelta sin preocuparme del calor:
