Después de 22 horas de ferry muy entretenidas gracias a que hice migas con una pareja de moteros ciencuentones de Cartagena que también van a cruzar Italia como yo -ellos para llegar hasta Turquía alcanzando Grecia por ferry-, desembarcamos puntuales a las 19h en Civitavecchia y en un suspiro llego a Bolsena, precioso pueblo rodeado de bosque y a orillas del lago con el mismo nombre.
Acampo casi al borde del lago y me doy un paseo muy agradable buscando algún sitio donde cenar algo "caliente", ya que en el ferry sobrevivimos a base de embutidos propios, picoteo y cervezas (todos coincidimos en eso: la comida del ferry es cara y mala).
Una ducha rapida y a la cama, que mañana por la noche toca coger otro ferry nocturno en el Adriático...
En la foto, anochecer en la playa fluvial del lago Bolsena: