Hoy otro gran hito en el viaje: recorro de principio a fin (y por segunda vez) la considerada "mejor carretera del mundo" (como experiencia de conducción), incluso por los chicos del programa Top Gear (para los no iniciados: el programa británico de referencia sobre coches y todo lo relacionado con ellos):
Trazado revirado, carriles generosos, curvas amplias con buena visibilidad, asfalto en buen estado, buena temperatura, entorno espectacular... ¡una pena la cantidad de tráfico que había! (de turistas principalmente), llegando incluso hasta a crear pequeños atascos en diferentes puntos. ¡No se puede tener todo!:
En el descenso por el lado opuesto por fin tengo mi primer encuentro con los famosos osos de Rumanía: hace 11 años realicé el mismo recorrido en las mismas fechas y no vi ninguno, ¡y este año he visto 6 en un periodo de 20 minutos!. Los pobres estaban en los apartaderos, muy tranquilos, pasando calor, jadeando con la lengua fuera, y posando para los turistas que les sacaban fotos desde los coches:
Al ver un oso en la carretera por primera vez sientes un poco de acojone (sobre todo al ir en moto, ya que estas mucho mas expuesto que en coche), pero cuando ya vas viendo varios, rodeado de otros coches sacando fotos, y observas su comportamiento (y su tamaño: se veia que eran todos jóvenes), el miedo desaparece y simplemente pasas de largo sabiendo que si estan ahi no son agresivos (no es lo mismo que si te los encuentras por sorpresa en medio del bosque estando tu solo).
Luego almuerzo una ensaladita estilo "Shopska" (aunque no es lo mismo) y un plato de entrantes típicos rumanos: tienen una especie de chopped que toman con mostaza dulce que está buenísimo, un queso fresco que es como el de Burgos, embutido... y unos tacos de tocino saladísimo que a todos les encantan pero a mi no :( ). ¡Y el pepino que no falte! Es algo muy común en todos los países Balcánicos y no son como en España: ¡aqui no se repiten!
Sigo mi ruta por Transilvania pasando por delante del (supuesto) "Castillo de Drácula" ("Castillo de Bran"), donde se sabe con certeza que vivió su nieto, pero no se ha confirmado que alli viviera Blad Tepes "El Empalador" (su nombre real). Ni siquiera me bajo de la moto para hacer foto porque es otro de los monumentos que ya conozco y se me hace tarde y me interesa llegar cuanto antes a Brasov, otra ciudad turistica rumana (que no visito a fondo porque tambien conozco de mi anterior viaje), donde hago noche (¡y colada!).