250 Km me separan hoy del puerto de Civitavecchia desde donde esta noche a las 22:30 zarpa mi ferry a Barcelona... y precisamente por zarpar tarde y saber que hoy va a ser un dia largo, decido tomar un desvio para hacer mis últimas visitas turísticas a través de la Toscana.
Como me pilla de camino, ya saliendo de Florencia hago una parada en la Plaza de Miguel Angel, desde donde se ve la mejor panorámica de toda la ciudad.
En la plaza también hay una de las 3 réplicas del David que existen diseminadas por toda Florencia:
Despues de un largo tramo de autopista de peaje me salgo a las secundarias para empaparme del paisaje Toscano, que efectivamente tiene bastante encanto (a pesar del calor). Mi primera parada es para echar gasolina en un pueblo. Aqui en Italia (y tambien en los Balcanes) lo de fumar frente a los surtidores lo tienen bastante normalizado (hay ceniceros y todo). ¡Hasta la propia gasolinera lo hace!
Aprovecho que hay un bar pegado a la gasolinera y me pido un refresco. Al otro lado de la barra observo estas botellas de ginebra. ¿Casualidad?
Luego realizo una parada cinematográfica -que ya sabeis que me encantan- a las afueras de Pienza. Han pasado 24 años pero ¿lo reconoceis? (pista en la siguiente imagen):
Pista:
¿Recordais que ayer os dije que hoy iba a haber de todo? Pues despues de dejar Pienza empieza a llover. Al principio era un chispeo y no me importaba aunque fuese en manga corta porque hacía calor, pero a los 20 minutos, cuando empezó a convertirse en tormenta de verano, no me quedó otra que ponerme a cubierto en el primer sitio que pillé:
Como la cosa pintaba para largo, aproveché para comer alli mismo. Mientras comía recibí un SMS de la naviera Grimaldi informándome de que mi ferry de las 22:30 finalmente iba a salir con hora y media de retraso (a medianoche) ¡maravillosa noticia! (-estoy siendo irónico-).
En cuanto escampó un poco me fui pitando hacia Civitavecchia. Como podeis ver por el radar de lluvia (imprescindible si viajas en moto), llegué justo por los pelos para evitar la megatormenta que se avecinaba:
Alli en Civitavecchia hice un poco de turismo visitando el paseo marítimo:
La Fortaleza Miguel Angel (si: tambien se llama asi):
Y luego compré algo de comida para el ferry e hice tiempo hasta las 23h en un Pub Irlandés de los que a mi me gustan:
Llegada la hora del embarque me dirigí al puerto, donde ya había bastante gente esperando:
Finalmente acabamos zarpando con media hora extra de retraso. Mi duda ahora es si durante la travesía pisarán el acelerador para recuperar todo el tiempo perdido, o llegaremos a Barcelona con 2 horas de retraso sobre el horario inicial previsto, lo que implicaría llegar mañana a Madrid de madrugada.
¡Mañana saldré de dudas!