Hoy despierto en el camping de Sulina sobre las 8 AM (como la mayoria de las veces que duermo en camping -por los ruidos principalmente-), me invitan a un café de cortesía, recojo el campamento y me dirijo al pueblo. Como todavía faltan casi 3 horas para la salida del barco de vuelta a Tulcea (donde tengo la moto aparcada desde ayer), valoro otra alternativa: por solo 10€ mas de lo que me costó el barco de ida (cuyo trayecto duraba 3'5 horas), en su lugar tomo una lancha rápida que sale a las 11 AM y tarda solo 1'5 horas. Esto me permite ahorrar aproximadamente 4'5 horas con respecto a mi plan inicial:
Al llegar a Tulcea y volver a cargar el material de camping en la moto observo que uno de los pasadores de las 2 bisagras que tiene el baúl trasero ha desaparecido (se habrá caido -ya me había dado cuenta de que a veces se salía un poco-), asi que contacto con mi nueva "Familia Rumana" de hace dos noches (porque hay confianza) y me dicen que me pase a verles, que algo podran apañar.
Asi lo hago y, después del correspondiente picoteo cortesía de la casa, conseguimos solucionar lo de la bisagra mejor que como venía de fábrica. ¡Unos cracks estos rumanos!:
Ellos aprovechan para enseñarme sus sembrados y su colonia de abejas (con la que obtienen miel y licor):
mientras cavan un hoyo en el suelo donde van a preparar el guiso para la comida de hoy (a la que tambien me invitan -aunque esta vez debo rechazar la invitación-). Eso si: me regalan un bote de miel de sus abejas para el viaje ("Romanian power" lo llaman):
Me despido de ellos despues del café con mucha pena y diciendoles que cuando vengan a Madrid en Septiembre (tienen familia aqui) les debo unas rondas (¡por lo menos!).
Luego continuo la ruta hasta la frontera con Moldavia, donde por primera vez cotejan los papeles de mi moto con el número estampado en el bastidor (ya os podeis imaginar el motivo).
Finalmente llego a la capital, Chisinau, por unas carreteras en un estado paupérrimo, casi de noche (¡menos mal que decidí coger el barco rápido esta mañana!) y, sin hacer turismo ni nada, me doy un caprichito con un T-Bone de carne moldava en un restaurante pintón: